Hoy, 20 de noviembre, los protagonistas son las niñas y los niños. Es el Día Mundial de los derechos de la infancia y la televisión, los periódicos y las redes sociales se llenarán de llamamientos para reivindicarlos.
Hoy, 150 niños y niñas debatirán cuestiones vinculadas con la infancia en la sede de las Naciones Unidas, ocuparán los escaños de los parlamentos de todo el mundo en sesiones especiales en las que serán se hablará de su situación. Hoy tendrán voz… pero ¿qué pasa los otros 364 días del año?.
Según el último informe del Estado Mundial de la Infancia de Unicef, el futuro de millones de niños/as en el mundo está en peligro por la falta de equidad en los recursos. Y al menos que se haga algo contra esa inequidad, en 2030 —en menos de 15 años—, 167 millones de niños/as vivirán en la extrema pobreza, 69 millones de menores de 5 años morirán y 60 millones de niños y niñas en edad escolar, seguirán sin escolarizar.
Por eso, en un día como hoy es importante recordar los principios básicos de la Convención de los Derechos del Niño/a de Naciones Unidas:
- No a la discriminación: todos los niños tienen los mismos derechos.
- El interés superior del niño: cualquier decisión, ley, o política que pueda afectar a la infancia tiene que tener en cuenta qué es lo mejor para el niño.
- El derecho a la vida, a jugar, la supervivencia y el desarrollo: todos los niños y niñas tienen derecho a vivir y a tener un desarrollo adecuado.
- La participación: los menores de edad tienen derecho a ser consultados sobre las situaciones que les afecten y a que sus opiniones sean tenidas en cuenta.
- Derecho a la vivienda digna: Todos los niños tienen el derecho a vivir en un espacio adecuado para su desarrollo.
Hoy se cumplen 28 años de esta Convención y solo dos países, EEUU y Somalia, no la han ratificado todavía. Pero aún así, el incumplimiento de los derechos del niño/a sigue siendo patente en muchos lugares y la infancia sigue sin ser tenida en cuenta a la hora de aprobar leyes y acciones políticas. Millones de niños y niñas siguen sin tener unas condiciones de vida dignas y los infanticidios —especialmente de niñas— sigue siendo alarmante en algunos países.
India, donde vive una quinta parte de los niños/as del mundo, es el país con mayor incidencia de empleo infantil. Más de 10 millones de niños y niñas trabajan. Además, hay unas altas tasas de abandono escolar y es uno de los países con mayor número de matrimonios infantiles: se estima que el 40% de los matrimonios infantiles del mundo, tienen lugar en India.
Con esta triste realidad, el derecho a la educación es una de las principales herramientas con las que contamos para garantizar a estos niños y niñas una infancia y un futuro dignos. La educación se asocia con la disminución de la pobreza, la mejor salud y un mayor nivel de ingresos, pero es fundamental que empiece en edades tempranas y que sea de calidad. Solo así, se podrá desarrollar el potencial de los millones de niños y niñas desfavorecidos que hay en el mundo.
Por eso hoy, Día Mundial de los derechos de la Infancia, desde Semilla para el Cambio reivindicamos una educación universal y de calidad para niños y niñas. Pero garantizar los derechos de la infancia no se puede quedar en la reivindicación de un día, tiene que ser el trabajo de todos los días y de toda la sociedad.
Ayúdanos a seguir trabajando por su presente y su futuro. ¡Sus derechos son nuestro compromiso!