El centro de Semilla para el Cambio en el barrio de Sigra cuenta con una nueva supervisora para el proyecto de Promoción de salud. Con tres años de experiencia como asesora en el Shubham Hospital de Varanasi, Annu Pandey asumirá, entre otras cosas, la coordinación de las promotoras de salud, la supervisión de las medidas de planificación familiar o de las campañas de vacunación en los slums.
Conseguir que las personas enfermas acudan al doctor cuando no se encuentren bien. Garantizar que los pacientes tomen los medicamentos recetados. Realizar un seguimiento detallado de las mujeres embarazadas. Controlar que las vacunas sean administradas. Lograr que las familias asistan de manera puntual a las revisiones médicas (cada dos semanas el doctor pasa consulta en el dispensario de la ONG, mientras que la revisión con la ginecóloga es mensual). Llevar un control sobre la evolución del peso y la estatura de los niños y niñas. Promover que las familias vayan a los hospitales públicos… Estos son algunos de los puntales que dan cuerpo al Proyecto de Promoción de Salud.
Desde hace dos semanas, Annu Pandey ha asumido el puesto de supervisora de este proyecto, en sustitución de Ratika Tewari. Y aunque acaba de sumarse al equipo, no duda en afirmar que “uno de los pilares esenciales que garantizan el correcto desarrollo físico y emocional de las comunidades beneficiarias es la salud. Es crucial que las familias de los slums incorporen en su día a día unas pautas de higiene y unos hábitos sanitarios básicos”.
Durante estas primeras semanas en Semilla ha tenido la oportunidad de conocer las condiciones en las que viven las familias beneficiarias de la ONG. De la mano de Asha Bibi, una de las promotoras de salud, visitó en la colonia F, la colonia más grande y poblada de los slums del barrio de Sigra, en la que viven alrededor de 50 familias y un total de 300 personas. “Estas personas son un ejemplo impresionante de dignidad y superación”, concluye al recordar los primeros encuentros con las familias.
Objetivo prioritario: la planificación familiar
El control de las medidas de planificación familiar será una de sus misiones principales al frente del área de salud. “Hay que explicar a las familias que si reducen el número de nacimientos podrán otorgar una mayor calidad de vida a los niños y niñas, además de suministrarles una educación a la que sus padres no tuvieron acceso”, explica María Bodelón, directora de Semilla para el Cambio. Por su parte, Annu subraya que es esencial que “las mujeres tomen conciencia sobre el número de hijos que quieren traer al mundo y las consecuencias que se derivan de esta decisión. Desde Semilla podemos brindar la información y los medios necesarios para que las mujeres tomen las riendas de la situación”, concluye.
Uno de los objetivos es conseguir que las mujeres inicien el seguimiento médico desde el primer trimestre de embarazo, para así llevar un registro permanente tanto de la gestación como de la lactancia. A la hora de dar a luz, desde Semilla para el Cambio siempre se recomienda que las mujeres privilegien la red de hospitales públicos de Varanasi frente a las clínicas privadas, porque además de tratarse de un servicio público y gratuito, en algunos casos las familias también pueden beneficiarse de algún tipo de ayuda económica por parte del Estado indio.
Desde la ONG también se aconseja la utilización del dispositivo intrauterino (DIU) en las mujeres que acaban de dar a luz. Se trata de un método anticonceptivo que se coloca a través del cuello uterino y que se caracteriza por ser duradero, reversible y uno de los métodos más eficaces que existen. El objetivo principal es que las mujeres no vuelvan a quedarse embarazadas en los meses siguientes al parto. En este sentido, Annu se muestra gratamente sorprendida sobre la buena predisposición que presentan la mayoría de las mujeres, si bien reconoce que “todavía hay muchos hombres que no ven con buenos ojos que intercedamos en los asuntos familiares”.
El proyecto de Promoción de Salud, financiado por el Ayuntamiento de Segovia, a través de Farmacéuticos en Acción, se puso en marcha en el año 2012 en los slums de Sigra, con el objetivo de promover hábitos sanitarios y de higiene entre las comunidades de recogedores de basura, que suelen vivir en entornos muy insalubres. Desde entonces, los avances han sido muchos, y las familias beneficiarias de la ONG viven en mejores condiciones, con una mejor salud y unas condiciones higiénicas más apropiadas y saludables.