Hoy, 5 de diciembre, es el Día Internacional del Voluntariado, una ocasión perfecta para reconocer el trabajo y la dedicación de todas las personas voluntarias que sostienen proyectos como los de Semilla para el Cambio.
Aprovechamos esta oportunidad para hablar con Mateo, que lleva años formando parte del grupo de voluntariado en Galicia, y cuya implicación es un ejemplo de compromiso y solidaridad.
Mateo colabora organizando actividades como mercadillos solidarios, talleres o acciones de sensibilización desde España y vuelve a India, siempre que puede, para ayudar en terreno. Su labor es una inspiración y un reflejo del espíritu que mueve a las personas voluntarias de Semilla para el Cambio.
Sobre su experiencia como voluntario, Mateo nos cuenta:
“Para mí el voluntariado es una manera de aportar un granito de arena en el mundo a gente o causas que realmente lo necesitan. Es a la vez una gran oportunidad para darle un poco más de sentido a nuestras vidas con un impacto real y tangible. A mí personalmente me saca de la monotonía del día a día para centrarme en lo más humano. Y me hace agradecer y valorar mi situación, conociendo la realidad de otras personas con vidas muy difíciles.
Es una experiencia totalmente recomendable. Conoces a personas de ámbitos muy diferentes que están dispuestas a colaborar en grupo y de una forma desinteresada, que es al final lo más bonito. Además, se generan unas sinergias muy positivas. Porque ayudando no solo haces que el otro se encuentre mejor, sino que tú también a la vez te sientes mejor por ello.”
Desde Semilla para el Cambio queremos dar las gracias a Mateo y a todas las personas que, como él, aportáis vuestro tiempo, esfuerzo y energía para sostener esta misión.
Hoy es vuestro día. ¡Gracias por cambiar vidas y construir un mundo mejor