El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, un día para reivindicar los derechos de un colectivo especialmente vulnerable en la mayoría del planeta. Más en un país como India, donde la falta de recursos se suma a los estigmas de la sociedad. Por segundo año consecutivo, Semilla para el Cambio se ha querido sumar a la jornada de celebración, sensibilización y reivindicación organizada por la ONG Divya Jyoti.
Es 3 de diciembre y los nervios y la emoción se respira en el ambiente del centro de Semilla en Sigra. Para 19 niños y niñas del Programa de Educación Integral hoy será un día muy distinto: podrán mostrar los bailes que llevan semanas ensayando. Tras los últimos retoques, un poco de maquillaje y recoger todo lo necesario para la actuación (coronas, pósters y música), se van al acto organizado por la ONG Divya Jyoti Disabled Development Society con motivo del Día Internacional de la Discapacidad. Con la ayuda del equipo de profesorado, han preparado dos coreografías relacionadas con el cuidado del medio ambiente, la importancia de mantener los bosques y de eliminar los plásticos del planeta.
Divya Jyoti es una organización establecida en Varanasi, se dedica desde hace 22 años al bienestar de adultos con discapacidad intelectual y funcional mediante programas educativos y ocupacionales. Es además, una de las contrapartes locales con las que trabaja Semilla para el Cambio en Varanasi.
Cada 3 de diciembre celebran un acto, al que invitan a escuelas y ONG, para demostrar que las personas con diversidad funcional tienen el derecho y las capacidades para formar parte activa y productiva de la sociedad. Este año, los encargados de inaugurar la jornada son sus propios beneficiarios y beneficiarias. Tras ellos, una representación teatral de los alumnos de la Jeevan School y, por fin llega el tuno de las coreografías de las alumnas y alumnos de Semilla. Padres, madres, beneficiarios/as y alumnos/as de las distintas entidades y amigos de Divya Jyoti se mezclan en el público, una audiencia que año tras año va creciendo, consolidando así el evento y demostrando que la discapacidad no es algo que se tenga que esconder.
Y acabadas las actuaciones llega la hora de los agradecimientos por parte de Sheela y J.S. Nathan, los fundadores de la ONG, que animan a todo el mundo a seguir la jornada con juegos y a conocer las manualidades confeccionadas por los beneficiarios de la organización.
Uno de los colectivos más vulnerables de India
Según los datos del último censo de 2011, más de 26,8 millones de personas en India tienen algún tipo de discapacidad. Pero en muchas zonas del país, los propios familiares aíslan a estas personas de de la sociedad por miedo al “qué dirán”; sobre todo cuando se trata de personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental. Esta es una más de las lacras que aún existen en el sub continente asiático y que hacen que se considere que este colectivo es incapaz de participar activamente en la sociedad.
Desde 2012, el Gobierno indio tiene un departamento específico dentro del Ministerio de Justicia Social y Empoderamiento que se encarga de velar por el bienestar de las personas con diversidad funcional, pero el colectivo sigue siendo de los más desfavorecidos del país, sobre todo en las zonas rurales.
El trabajo de ONG como Divya Jyoti sigue siendo fundamental, tanto para ayudar a estas personas como para sensibilizar acerca de sus derechos y capacidades al resto de la sociedad. En sus inicios, esta organización fue la primera en dar atención a personas adultas con discapacidad en Varanasi, y ahora cuenta con seis educadores/as sociales que han sido formadas por la entidad y que atienden a las 22 beneficiarias y beneficiarias. La ONG también les proporciona trabajo en su taller de artesanía, para que puedan contribuir a la economía familiar.
Conscientes del importante trabajo que desarrollan, desde Semilla hemos querido volver a apoyar su labor por segundo año consecutivo participando en el acto del Día Internacional de la Discapacidad y formando equipo como una de nuestras contrapartes locales.
