La primera edición de 2023 del Viaje de Acción Solidaria, organizado por Semilla para el Cambio y Open Eyes, ha llegado hace unos días a Varanasi. El grupo, compuesto por 6 mujeres, está conociendo de primera mano la labor de la ongd en terreno.
Se trata de la primera promoción de viajeros/as que visita la ongd tras la pandemia y tanto la agencia de turismo sostenible, Open Eyes, como el equipo de Semilla para el Cambio celebran poder volver a programar estos viajes tan enriquecedores para todos en el que se combina turismo y cooperación internacional.
Carmen, Irene, Susana, Guadalupe, Eva y Elena comenzaron su ruta por India el pasado día 13 de agosto y ya han pasado por Agra, Pushkar, Jaipur, Delhi y, ahora, Varanasi, durante estos días han tenido la oportunidad de conocer la gran diversidad cultural y religiosa de India, así como sus grandes contrastes sociales. Este viaje ofrece a los viajeros/as la posibilidad de conocer espacios normalmente excluidos de las rutas turísticas, adentrándote en barrios y comunidades con diferentes creencias religiosas, castas, clases sociales y ocupaciones. Además de conocer las costumbres locales, compartiendo momentos con familias indias, participando en cursos de cocina o visitando los talleres de artesanos locales.
Cooperación internacional
El domingo 20 de agosto, el grupo de viajeros/as llegaba a Varanasi, en la que fueron recibidos por la cooperanta Nuria Jarque, quien les acompañará junto a su guía a lo largo de toda su estancia, el viernes 25 de agosto, y les explicará cada uno de los proyectos que Semilla para el Cambio desarrolla con las comunidades más desfavorecidas de la ciudad.
“El paso por Semilla me ha aportado ver y sentir, desde un punto más cercano, la realidad de la India. Cuando viajas desde un punto de vista más turístico, puedes intuirlo, pero no es lo mismo que sumergirte, que es lo que estamos haciendo gracias a Semilla (y con una buena bombona de oxígeno jeje: Nuri). El proyecto me ha encantado. Se ve la buena organización de las personas que trabajan y hacen que funcione algo muy difícil de conseguir. Se nota que es un proyecto labrado a golpe de perseverancia. Los niños, los profes, las cocineras… Todos se ven felices por formar parte de ello. Visitar a una de las alumnas y a su familia en su hogar (en los slums) y compartir con ellos la próxima nueva experiencia de ella (ir a la universidad gracias al apoyo de Semilla) me ha llenado el corazón. Pues, a pesar de los límites que se interponen por la cultura y familia, he visto que poco a poco pueden irse cambiando ciertos patrones”, nos cuenta Jessica Giner, una viajera procedente de Barcelona.
Estos días, las chicas han tenido la oportunidad de conocer de primera mano los proyectos de Semilla participando en grupos de trabajo con los niños y niñas en Sigra, en los comedores o incluso en el taller de artesanía, en el que las mujeres de los slums producen los productos de la tienda solidaria de la ongd. Además, durante su estancia en la ciudad el grupo ha visitado la ceremonia de los ghats, dar un paseo en barca por el Ganges o conocer los templos, entre otras actividades.
Uno de los objetivos del turismo sostenible es acercar al visitante a la realidad del país que se visita. Así, en Varanasi, las viajeras pudieron tomarse un refresco en casa de lavanderos en el barrio de Dashashwamedh y conocer cómo comparten, duermen y viven alrededor de diez personas en una sola habitación; o visitar los slums, acercándose a la realidad de las comunidades de recogedores de basura.