Hablamos con Rumpa, coordinadora del programa educativo que lleva trabajando en la ongd casi desde sus comienzos. Hoy nos habla de la evolución de este programa y de su importancia en la vida de los/as estudiantes y sus familias.

– ¿Desde cuando llevas trabajando en Semilla para el Cambio?

– Empecé a trabajar en la ongd en 2012 como profesora. Después de un tiempo, aprendí y mejoré y obtuve diferentes responsabilidades como jefa de estudios y coordinadora de los proyectos de educación y mutrición.

 – ¿Cómo ha evolucionado el proyecto desde entonces?

– Todos los proyectos de la ongd han avanzado mucho desde que me uní. Hay muchas historias de éxito de nuestros beneficiarios/as. Algunos son realmente grandes cambios, otros son más pequeños, pero todas son historias de vida personales que tienen sus propias inspiraciones. Cuando me uní en 2012, teníamos menos niños y menos proyectos, solo estaban en marcha los de educación, nutrición, pintado de pañuelos de seda Marina Silk y salud. Entonces nos dimos cuenta de que las mujeres de las comunidades con las que trabajamos necesitaban apoyo y empoderarse para crecer y mejorar la calidad de vida de su familia y también poder apoyar la educación de sus hijos/as. Entonces, introdujimos el proyecto de alfabetización, el taller de costura, artesanía, el taller de género y las clases de inglés.

Respecto al proyecto educativo de Semilla, debo decir que la educación es la base principal de la vida de cualquier persona. Este proyecto ha experimentado un gran desarrollo desde que arrancó y ahora podemos observar un gran impacto en la vida de los/as niños/as, así como en la de sus padres y madres.

Ha cambiado su estilo de vida, los/as estudiantes son más independientes, tienen sus propios pensamientos, sueños… Uno de los grandes logros de este proyecto que nos tiene llenos de orgullo es que 4 de nuestros estudiantes irán a la universidad este año.

– ¿Puedes hablarnos de la filosofía de este proyecto?

– La filosofía de este proyecto se basa en varios pilares: En primer lugar, nació con el objeto de reducir el trabajo infantil, tratamos de brindar oportunidades a aquellos/as niños/as que tienen escasos recursos y no pueden recibir una educación. A la fuerza (quieran o no) tienen que trabajar para sobrevivir. Otro de nuestros objetivos es sensibilizar a la población sobre la importancia de la educación; de esta manera, los/as estudiantes y las familias conocen sus derechos, lo que les ayuda a mejorar su estilo de vida. Además, pretendemos potenciar el autocuidado y el sentido de la responsabilidad e independencia en nuestro alumnado; tratamos de fomentar su creatividad y calidad de vida. Esto los/as llevará a salir de la espiral de pobreza y tener la vida que quieran para su generación.

–  ¿Cómo fue el inicio del nuevo año escolar?

– Fue increíble, como todos los años. Este año tenemos 18 nuevos ingresos en el proyecto educativo. Y 33 niños/as comenzarán las clases en el colegio, todos/as están muy emocionados por su nueva aventura en la escuela.

Los/as estudiantes que se acaban de incorporar estaban un poco nerviosos los primeros días, pero día a día van ganando confianza. Disfrutan de su nueva vida con diversión, juegos, en clases…

 – Cuatro alumnos/as van a ingresar en la universidad, ¿cómo está siendo esta experiencia para todos/as?

– Esta es una experiencia que no se puede explicar con palabras…. Deber ser un sentimiento parecido al de ver a tu propio hijo/a crecer día a día y, finalmente, llegar a esa etapa en la que comienza a caminar solo con mucha confianza y sueños. Para todo el equipo está siendo un sueño ver a nuestros/as estudiantes lograrlo y acceder a la universidad.

Cada vez que todo el equipo habla sobre el viaje completo de estos niños, desde el comienzo de la educación hasta llegar a la Universidad, todos pueden darse cuenta y ver su propia contribución para hacer de este viaje un viaje hermoso y exitoso para estos niños. Es un gran logro y una gran motivación para seguir adelante con los proyectos.

–  ¿Cuáles son las principales dificultades o retos a los que nos enfrentamos en la educación?

– Hay algunas dificultades importantes que tenemos que enfrentar como el matrimonio infantil. Son situaciones realmente difíciles que se dan con las comunidades con las que trabajamos, como que no se les permita estudiar a las niñas, en ocasiones ni primaria o secundaria, y se las obligue al matrimonio. De este modo, los padres no tienen que seguir alimentándolas o satisfacer todas sus necesidades…

El trabajo infantil es otro de los problemas, aunque después de muchos años percibimos muchos menos casos de trabajo infantil en la comunidad. Algunos/as niños/as se ven obligados a trabajar para ayudar a la familia a sobrevivir. Con la falta de educación de sus padres, pues la mayoría son analfabetos, no tienen acceso a buenos salarios y no pueden alimentar a sus hijos/as adecuadamente. Esta es la razón por la que los/as niños/as tienen que comenzar desde muy temprano a contribuir con la economía familiar.

Además, cuando los niños llegan a la adolescencia, estos problemas se acumulan más. La comunidad comienza a presionarlos para que dejen de estudiar y busquen trabajo o se casen. La comunidad comienza a desmoralizarlos burlándose de su edad, condición financiera, etc. Toda esta presión induce a algunos/as estudiantes a abandonar los estudios.

– ¿Cómo es para ti trabajar en este proyecto?

– Trabajar en este proyecto mantiene viva a la niña que llevo dentro. Todos los días revivo diferentes edades de mi vida, ya que trato con diferentes grupos de edad, esto me hace sentir súper feliz y me anima a aprender cada vez más de los/as estudiantes y del equipo. Estar con estos niños y niñas siempre es especial, me dan muchas lecciones importantes. Su vida es muy difícil, cada día afrontan nuevos problemas, pero nunca se dan por vencidos, siempre siguen adelante con positividad y una gran sonrisa en la cara. Esta es una gran lección, que todos/as deberíamos aprender.