Semilla cuenta estas semanas con la presencia de la nueva coordinadora de proyectos de España e India, Carmen Vicente, que ha estado trabajando durante casi dos meses con el equipo de la ongd en Varanasi y voluntarios en las áreas de educación, salud y nutrición.
Carmen Vicente, especialista en gestión de proyectos de cooperación al desarrollo con una amplia experiencia, visita por primera vez la ongd desde que se integró en el equipo de Semilla para el cambio hace 5 meses. A partir de ahora trabajará unos meses en España y otros en India coordinándose tanto con la responsable de los proyectos en India, Rumpa Paul, como con el resto del equipo de ambos países.
– ¿Cuál ha sido tu experiencia al conocer y trabajar junto al equipo en terreno?
– Aunque ya conocía al equipo de coordinadores de los dos centros de Semilla de forma online, conocerles en persona ha sido muy emocionante y realmente beneficioso para el trabajo en equipo que venimos desarrollando desde hace unos meses. Estar aquí, en su ciudad, ver cómo trabajan en su día a día con las familias, los niños y niñas ha sido muy interesante. Es sin duda la forma de conocerles realmente y de entender, al menos un poquito, la idiosincrasia de Varanasi.
– ¿Cómo ha sido conocer a los beneficiarios/as de los proyectos de la ongd?
– Conocer a las familias, a los niños y niñas que tenemos en los centros, a las madres y mujeres que participan en los distintos proyectos de artesanía, salud y alfabetización ha sido muy motivante. Ver cómo trabajan las mujeres, cómo están los niños y niñas en las clases, conocer los lugares donde viven, hablar con ellas y compartir el día a día te empuja a querer hacer mejor las cosas. Es un aprendizaje constante y supone una gran ayuda para coger ese impulso que a veces se necesita cuando estás en España.
Tampoco puedo dejar de mencionar el cariño con el que me han recibido. El equipo de coordinación ha estado en todo momento pendiente de mí, ayudándome con todo lo necesario, enseñándome la ciudad, recomendándome los mejores lugares donde comer, comprar… algo que se agradece muchísimo cuando llegas a una ciudad tan diferente a la tuya.
– A grandes rasgos, qué tareas estás realizando estas semanas.
– Durante este mes en Varanasi he hecho todo tipo de cosas. En primer lugar, nos hemos centrado en reforzar la base organizativa de los centros, generando documentos base de información, preparando calendarios de acciones, desarrollando nuevas metodologías de trabajo, para lograr mayores avances con menos esfuerzo. También he trabajado en la generación de contenido visual, apoyando en la realización de fotografías y vídeos, realizando las visitas de los grupos que han venido en febrero y trabajado en la formulación de nuevos proyectos para el año que viene.
Además, mi viaje coincidió con el despliegue de un voluntario y una voluntaria, de educación y salud respectivamente, y con la visita del nutricionista Aitor Sánchez García, con quienes hemos trabajado en los distintos proyectos para mejorar las capacidades de la organización.
– ¿Cuáles son los logros y principales retos a los que se enfrenta Semilla?
– He podido comprobar de primera mano cómo el trabajo que realiza Semilla y que lleva realizando desde hace tantos ha tenido sus frutos. Somos una organización conocida en la ciudad, cada vez tenemos más proyectos que buscan mejorar la calidad de vida no solo de los niños y niñas, sino de toda la familia. ¡Este año dos de los primeros estudiantes que empezaron en la organización van a ir a la Universidad! Estamos muy orgullosas de ellos, han trabajado muy duro y comprobar cómo han avanzado a lo largo de estos años hace ver que las semillas que se plantaron en 2009 están creciendo.
Pero aun así queda mucho por hacer. Seguimos encontrándonos con una sociedad bastante cerrada en la que, aunque se ve que hay avances, sigue habiendo mucho machismo, por ejemplo. En nuestros centros nos encontramos con bastantes familias que sacan a las niñas de la escuela siendo menores de edad para casarse.
Creo que uno de nuestros mayores retos es aumentar el trabajo de base con los padres y madres para fomentar la importancia de la educación de sus hijos y, especialmente, de sus hijas. Además nos encontramos en una situación económica bastante crítica en España, por lo que conseguir nuevos fondos es también otro de nuestros objetivos para este año. Es la única forma que tenemos de poder seguir trabajando para lograr una sociedad más equitativa, justa y feminista, en donde las mujeres también lideren el cambio.
– ¿Cómo valorarías este primer contacto con la ciudad de Varanasi?
– Varanasi es una ciudad que a primera vista puede asustar, pero una vez la conoces, le coges cariño enseguida.
Si le preguntas a alguien como describiría una ciudad India, normalmente los adjetivos siempre son los mismos: caótica, ruidosa, colorida, espiritual, sucia, con mil olores, una ciudad de contrastes… Pero India es mucho más que eso, Varanasi es más que eso. Necesitarías pasar muchos años en ella para poder llegar a entenderla. Es un lugar muy especial invadida de cultura y religiosidad, en donde encuentras templos en todas las esquinas, te cruzas con gente procedente de todas partes del país y del mundo, y disfrutas de una gastronomía deliciosa. Hasta el momento he estado muy a gusto, una vez aprendes a cruzar las calles sin miedo a ser atropellada, todo comienza a fluir.