«Considero que es deber de todos contribuir a que se respeten los derechos humanos, el entorno social y ambiental»

«Considero que es deber de todos contribuir a que se respeten los derechos humanos, el entorno social y ambiental»

Las empresas tienen un papel muy importante en la sociedad, así algunas de ellas potencian entre sus acciones la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Se trata de un compromiso voluntario que la compañía asume con la sociedad, y aplica tanto a nivel interno como externo de la empresa. Para Natalia Silva esta decisión fue fácil, tenía claro que su empresa de cosmética gallega Blue Silk colaboraría con proyectos solidarios desde sus comienzos. Su empresa destina un porcentaje de sus ventas a colaborar con proyectos de desarrollo como el de Semilla para el Cambio. Hoy nos cuenta su experiencia.

– Tienes una línea de cosméticos, explícanos un poco cómo comenzaste este proyecto y cuál es su filosofía…
– Blue Silk es la unión de Farmacia y Termalismo. Es una línea de Cosmética Termal que yo misma diseño, fabrico y envaso de manera artesanal en el laboratorio de la farmacia familiar, en Ourense (Galicia). El agua termal es extraída directamente del manantial del Balneario de Baños de Molgas, Balneario familiar desde 1873, lo que hace nuestros productos únicos y autóctonos. El contar con un proceso de fabricación tan cercano, permite adaptar los productos a los deseos y necesidades de nuestros clientes, cuidando al máximo cada detalle siempre de manera sostenible.

Tras cursar la carrera de Farmacia en Santiago de Compostela, un máster en Cosmética y Dermofarmacia en CESIF, Barcelona, y haber trabajado en varios laboratorios de prestigio, animada por los profesores del máster a hacer realidad mi idea, en 2017 decidí regresar a Galicia y crear la línea cosmética Blue Silk.

Nuestros valores son: compromiso, profesionalidad y sostenibilidad, siendo nuestro principal objetivo aportar productos de calidad y sostenibles que acompañen a nuestros clientes en sus necesidades de hidratar, cuidar y proteger sus pieles, especialmente aquellas más sensibles y delicadas. Todos nuestros productos son Microbioma Friendly, Genderless, aptos para las pieles más sensibles, antipolución y con elevado contenido en Agua Termal Gallega. El objetivo es internacionalizar la marca. Contamos ya con diversos puntos de venta a nivel nacional y también tenemos venta online en bluesilkcosmetics.com o por redes sociales.

Blue Silk - Empresa Solidaria - Semilla para el Cambio
Natalia Silva creó la línea gallega de cosméticos naturales Blue Silk.

– ¿Cómo conociste Semilla para el Cambio?
– Conocí Semilla para el Cambio en 2019 en un viaje de voluntariado por India. Me encontraba pasando unos días en Varanasi cuando se me ocurrió buscar en internet qué proyectos había en la ciudad. La historia de Semilla me llamó mucho la atención, al ver su labor y ver que María, su fundadora, era también gallega. No dudé en llamar para ver si era posible conocerla en persona.
Conocer a María, poder participar en una clase, ver cómo las mujeres aprendían labores para ser autónomas, el plan de nutrición y sanitario… todo el proyecto en sí me cautivó y no dudé que en cuanto regresara a España quería participar activamente.

– ¿De dónde surgió la idea de colaborar con la ongd?
– Ya llevo años participando activamente en proyectos de voluntariado y siempre tuve claro que uno de los valores de mi negocio sería el fondo social. Siempre destino más de la mitad de mis vacaciones a ir de voluntariado y me pareció buena idea durante el año donar un porcentaje de los beneficios, ya que es otra forma de colaborar cuando no puedo hacerlo presencialmente.

– Explícanos, ¿cómo colaboran tus clientes/as adquiriendo estos productos?
– Un porcentaje de los beneficios obtenidos con cada venta son donados directamente a Semilla para el Cambio. En Farmacia Emma Martin Cid (Ourense), donde elaboramos los productos, también pueden adquirir productos solidarios como marcapáginas, coleteros, bolsos… que traje de mi visita a Semilla en Varanasi.

– ¿Cuál es su reacción cuando saben que están colaborado con los proyectos de Semilla para el Cambio en Varanasi (India)?
– A todo el mundo le encanta la idea y ambos proyectos. Al final es el granito de arena que ponemos todos. Además al saber que pude verlo con mis propios ojos, se interesan mucho más.

– ¿Qué vinculación tienen tus productos con India?
– Mi idea en un futuro próximo es hacer pequeñas colecciones cápsula llamadas “cremas del mundo”. De India me he traído esencias, me he inspirado mucho en la cosmética ayurvédica y me gusta utilizar en la elaboración de los productos materias primas de cultivos sostenibles y que fomenten el comercio local de lugares en desarrollo.

– ¿Qué importancia tiene para tu empresa la responsabilidad social corporativa?
– Es uno de los valores fundamentales de Blue Silk, ya que a nivel personal siento que estoy aquí para facilitar en lo que pueda la vida de los demás. Considero que es deber de todos contribuir a que se respeten los derechos humanos, el entorno social y ambiental.

Mis productos son sostenibles y sociales de principio a fin. Desde las materias primas y el packaging seleccionado, que son de cultivos sostenibles; hasta la formulación, para todo tipo de público, especialmente para pieles sensibles y delicadas a las que le resulta más difícil encontrar cosméticos respetuosos; hasta el destino final de los beneficios obtenidos con la venta que, como hemos comentado, los destino a diferentes ongd como Semilla para el Cambio.

– ¿Animarías a otras empresas a realizar este tipo de colaboraciones?
– Por supuesto, yo todavía estoy empezando con mi empresa y soy consciente de que mis donaciones no son como las de una gran empresa o alguien con más recursos, pero cualquier ayuda que podamos aportar por pequeña que sea considero que es importante y muy necesaria. La felicidad compartida es mejor.