Un año después de tener que cerrar el centro de Dashashwamedh, Semilla ha vuelto a abrirlo en una nueva ubicación. Una nueva sede en este barrio cercano al Ganges, donde se centralizarán las clases preparatorias y de refuerzo del cerca de centenar de estudiantes del Programa de Educación que la ONG tiene en la zona.
A finales de 2018 Semilla tuvo que cerrar su centro del barrio de Dashaswamedh por problemas con el equipo de gestión. Un año después, Semilla ha abierto una nueva sede en este barrio cercano a los ghats de Varanasi donde, nuevamente, se centralizarán las clases preparatorias y de refuerzo del cerca de centenar de estudiantes que la ONG tiene en la zona.
El nuevo centro está en la segunda planta de un edificio del barrio de Dashashwamedh, a pocos metros de donde estaba la antigua sede. “Nos ha resultado más difícil de lo que pensábamos encontrar un nuevo centro que cumpliera con todos los requisitos que necesitábamos —reconoce María Bodelón, directora de la ONG— . Los alquileres en la zona son cada vez más altos y al tratarse de un entramado de callejones estrechos, muchos edificios eran demasiado pequeños y sin luz.”. Pero finalmente la búsqueda ha dado frutos y a partir de ahora alumnas, alumnos y profesorado cuentan con un espacio con cuatro aulas, una zona común y cocina: “Aunque es un poco más pequeño que el antiguo centro, es un espacio acogedor, con mucha luz natural y suficientemente grande para realizar todas las actividades”, declara el coordinador del centro, Vivek Srivastava.
La reapertura del centro de Dashashwamedh permitirá recuperar una atención más individualizada con los y las estudiantes y con todos los beneficiarios/as de la zona: “Durante el cierre los alumnos siguieron recibiendo clases de refuerzo en academias de la zona o con profesores particulares, pero el hecho de no contar con un centro de referencia acabó provocando más absentismo.”, asegura Vivek.
Precisamente para reforzar la importancia de la asistencia a clase e informar de todas las novedades, el sábado anterior a la reapertura el coordinador del centro y la directora de Semilla se reunieron con todas las familias beneficiarias, que se mostraron muy contentas de contar de nuevo con un espacio de encuentro y estudio para sus hijos e hijas.
Un cierre forzado
El centro de Dashashwamedh fue el primero que Semilla para el Cambio abrió en Varanasi, hace ya diez años. Allí se inició la actividad de la ONG, pero a finales de 2018 tuvo que cerrar temporalmente por problemas y desavenencias con el equipo de gestión local del centro. Esta situación provocó preocupación a las familias beneficiarias, que vieron peligrar los proyectos de la ONG. Aún así, durante el cierre Semilla siguió desarrollando los programas de educación y de salud; con asistencia a la escuela y clases particulares de refuerzo en casa de los profesores y con seguimiento sanitario a las familias.
“No ha sido fácil coordinar la actividad en la zona de Dashashwamedh sin una sede, aún así hemos conseguido seguir adelante con los proyectos, manteniendo siempre nuestro compromiso con los y las beneficiarias.”, asegura Vivek.
Con la reapertura en Dashashwamedh, Semilla para el Cambio cierra el año de su décimo aniversario y encara 2020 con fuerzas renovadas y nuevos proyectos. Y ya con nuevo centro en el barrio que fue la cuna de la ONG.