Charo García es fundadora de la empresa de alimentación y salud Wildlife. Conoció la existencia de Semilla para el Cambio en un retiro de yoga en Girona y se lanzó a la aventura de viajar a India y visitarnos. Ahora, mediante uno de los ‘retos wildlife’ que lanza periódicamente, colaborará con el Proyecto de Nutrición que la ONG desarrolla en Varanasi, India.
¿Cómo conociste Semilla para el Cambio?
Os conocí a través de un retiro con mi Ashram de Yoga en Girona. Una de las chicas había hecho el viaje de acción solidaria con Open Eyes y me había hablado de su estancia en Varanasi y de Semilla para al Cambio. Me alucinó la idea y me lancé a buscar información. Tuve claro desde el primer momento que ese viaje era para mí, así que me cuadraron fechas y los astros se alinearon para poder llevar a cabo el viaje de mi vida. Porque sí, viajar a la India ha sido, sin lugar a dudas, el viaje de mi vida. Pienso viajar allí muchas veces más; hasta que la aborrezca, algo que me parece difícil porque visitar India es una maravilla.
¿Cuál fue tu impresión al conocer los proyectos de la ONG en Varanasi?
Me alucinó. La labor, las personas y el amor con el que trabajan allí. Y también me fliparon los niños, las mujeres y todo lo que pudimos ver…. Me enamorasteis.
¿En qué consiste la iniciativa ‘reto wildlife’?
Reto Wildlife hace más de 2 años que tiene vida. Se trata de un reto de 21 días en el que las personas hacen un “reset” a nivel de alimentación, ejercicios de movilidad, respiraciones, yoga y pranayamas. El objetivo es tomar consciencia de qué alimentos compramos, qué estamos comiendo y con qué emociones comemos para volver a recuperar buenos hábitos, salud y volver a ese estado salvaje que la vida nos da y que el día a día nos quita.
¿Cómo colabora este reto con los proyectos de Semilla para el Cambio?
¿Cómo animarías a otras empresas a colaborar?
La mejor manera de hacerlo es con el ejemplo, haciendo pequeñas acciones y mostrando la ONG a otras personas. Desde Wildlife voy a aportar mi granito de arena y al menos 30 personas (las que acaben formando parte del reto wildlife) conocerán Semilla para el Cambio y sabrán que su esfuerzo no solo será en beneficio de ellos mismo y sus vidas, sino que además estarán ayudando a que niños y niñas de India puedan tener acceso a un programa de nutrición que les permita vivir y crecer sanos y fuertes.
En occidente acudimos a planes de salud por los excesos de comida, sedentarismo y trabajo, mientras que en otras partes del mundo no pueden tan siquiera asegurarse un plato de comida caliente diario… entre otras cosas. Estando allí en India me pareció surrealista y paradójico.