Cuando Tamara y Javier empezaron a preparar sus vacaciones de verano por India y Nepal, no quisieron que fuera un viaje más. Querían colaborar de alguna forma con la gente del país que iban a visitar y decidieron hacerlo a través de una ONG: Semilla para el Cambio. Durante meses hicieron una campaña de recaudación de fondos entre sus familiares y amigos y la semana pasada nos visitaron en el centro de Sigra, en Varanasi, para conocer los proyectos y entregar una donación colectiva de 1150 euros.
La pasada semana Tamara y Javier, dos jóvenes de Mislata (Valencia) nos visitaron en el centro de Sigra. Aprovechando su viaje por India y Nepal, quisieron hacer una parada en Varanasi para conocer en persona los proyectos que realiza la ONG en el terreno. Una parada especial en su ruta, ya que, desde que empezaron a planificar el viaje meses atrás, decidieron hacer una campaña para recaudar fondos para Semilla para el Cambio. El resultado fue una donación de 1150 euros para los proyectos de educación, salud, nutrición y empoderamiento de la mujer.
No es muy habitual que particulares arranquen campañas solidarias… ¿Cómo surgió la idea?
Siempre hemos tenido la inquietud de aprovechar nuestros viajes para colaborar de alguna forma con la gente local. Hasta ahora lo habíamos hecho de una manera menos organizada, llevando medicinas, juguetes o ropa que entregábamos a las familias de los barrios más desfavorecidos de las zonas en las que nos alojábamos.
Para el viaje a India quisimos hacer los mismo, pero pensamos que es un país en el que hay mucho por hacer, así que decidimos aportar nuestro granito de arena a través de alguna ONG.
¿Por qué elegisteis a Semilla para el Cambio?
La elección de la ONG fue un trabajo concienzudo. Tras hacer un poco de búsqueda por Internet, hicimos un listado con unas 15 organizaciones y contactamos con las ocho que más nos convencían para pedir información más detallada sobre su trabajo. Tras sus respuestas —o la falta de ellas—, elegimos a tres finalistas. Entre ellas destacaba Semilla para el Cambio, por el feedback que nos dio y por la posibilidad de ir a visitar el centro en Varanasi.
Para nosotros era muy importante la transparencia, íbamos a llevar el dinero y el esfuerzo de todas las personas que participaran en la campaña, así que necesitábamos que todo se hiciese bien, y en eso estábamos en perfecta sintonía con Semilla.
¿En qué consistió la campaña?
La idea inicial fue hacer una recogida de fondos entre nuestra familia y amigos cercanos. Fue difícil arrancar, pero a medida que se iba uniendo gente, otros se animaban a participar. También compartimos la campaña en nuestra página de Facebook y de Instagram, en las que publicábamos las fotos de todas las personas que se sumaban a la campaña bajo el hashtag #MuchosPocosSonMucho. Y poco a poco la campaña fue creciendo.
Finalmente la iniciativa tuvo una magnifica acogida entre familiares, amigos y conocidos que nos dejaron fascinados con su solidaridad y su esfuerzo, lo que pensábamos que iba a ser una aportación de unos cientos de euros, ¡acabó siendo de más de mil!
Ahora que habéis podido conocer de primera mano los proyectos de Semilla en Varanasi, ¿Qué opinión tenéis sobre ellos?
Es increíble que con recursos limitados se puedan llevar a cabo tantos proyectos, algo que, sin duda, no sería posible sin el equipo de la ONG. Fue emocionante ver el cariño, la dedicación y el esfuerzo que ponéis al trabajo que realizáis.
Para nosotros la visita al centro de Semilla fue un carrusel de emociones… Al acabar notamos que se tambalean los cimientos de lo que queríamos y lo que teníamos. Aun así, fue sin duda unas de las experiencias mas formadoras y reconfortantes de nuestras vidas y ¡amenazamos con volver!.
También queremos agradecer a todas esas personas que han querido participar de una manera u otra en esta acción, porque entre todos hemos conseguido plantar nuestra semilla para el cambio.
Y recordar que: muchos pocos son mucho.