Leela es promotora de salud de Semilla para el Cambio en los slums de Sigra desde 2012. Ella, que perdió a dos de sus hijos, ha podido ayudar a otras mujeres durante estos años para que tengan un embarazo y un parto sin complicaciones, contribuyendo así a reducir la mortalidad infantil. Con su trabajo ha logrado también empoderarse y ganar un mayor papel dentro de su familia y de su comunidad.
“Si no gozas de un buen estado de salud difícilmente podrás cuidar de tus seres queridos”. Leela conoce de primera mano la importancia de estar en plena forma, especialmente después de haber perdido a dos de sus ocho hijos. Con el objetivo de que esto no le vuelva a ocurrir a otras mujeres embarazadas, desde el año 2012 forma parte del equipo de promotoras de salud de Semilla para el Cambio en el barrio de Sigra.
El proyecto de Promoción de salud e higiene persigue concienciar a los habitantes de los slums sobre aspectos vitales de salud comunitaria como hábitos de higiene básicos, seguimiento del embarazo, partos supervisados, planificación familiar o vacunación. Además de acompañar a las personas enfermas a las revisiones médicas, Leela también ejerce de traductora porque la mayoría de las familias, procedentes de Bengala Occidental, solo habla bengalí y tiene dificultades para hacerse entender en hindi.
“Mi trabajo también me permite salir de los slums y visitar otros barrios de Varanasi, me encanta esta sensación de libertad”. Trabajo y libertad, dos ingredientes que están detrás del mayor protagonismo que, poco a poco, va ganando la mujer en la sociedad india. Además de haber estado tradicionalmente relegada a las tareas domésticas, determinados temas como la menstruación o la salud sexual aún son considerados tabúes en la India. Con el objetivo de romper con esta dinámica, el equipo de promotoras de salud aspira a normalizar unos procesos naturales que, como la propia Leela explica, “no pueden seguir utilizándose para discriminar a la mitad de la población”.
La incorporación de mujeres como Leela al Programa de Empoderamiento de la mujer de Semilla para el Cambio y sus trabajos en la ONG también les han servido para tener una mayor influencia dentro de la comunidad y dentro de su propia familia. “Ahora es diferente, nosotras también colaboramos y estamos contribuyendo al sustento de la familia en igualdad de condiciones”, dice Leela.