Hace un año recibíamos en Varanasi la visita de Malaika Comet, una educadora social e ilustradora catalana que realizó un taller de arteterapia con los estudiantes de Dashashwamedh. El resultado de ese taller se ha plasmado ahora en una publicación, dentro del proyecto Visions, que compila dos bonitas historias sobre el cambio y trabajo infantil creadas por los niños y niñas de Semilla.
El taller de arteterapia dirigido por Malaika Comet tenía como objetivo realizar un viaje interior a través de los lápices de colores y la acuarela.“Lo más importante al empezar el taller fue conocer a los niños y que ellos me conocieran a mí. Así, empezamos por girar el globo terráqueo y contarnos nuestras realidades, nuestras vidas, nuestros sueños… para plasmarlas en un libro hecho y escrito por ellos”.
Pero en lugar de un libro, salieron dos: A tree y Adventure en Varanasi. Los dos se han reunido en una publicación que forma parte del proyecto Visions, un proyecto internacional, social y artístico que tiene como objetivo usar el arte como herramienta educativa y de transformación social. “El arte y el proceso creativo sin duda tiene la capacidad de mover las emociones, de encender la creatividad, de crear vínculos invisibles entre artistas, obras y espectadores y de hacernos conectar con nosotros mismos y con los demás. Este proyecto quiere visibilizar diferentes temas sociales actuales mediante diferentes disciplinas artísticas tales como la ilustración, la fotografía y el video social”, explica su creadora.
Dos historias sobre emociones y trabajo infantil
Las dos historias creadas por Malaika y los niños y niñas del Programa educativo de Semilla profundizan sobre las emociones y la realidad de la infancia en los estratos más desfavorecidos de la sociedad india.
A tree, como su título indica, es la historia de un árbol, un libro que salió de diferentes ejercicios basados en la arteterapia y que habla sobre el cambio y la ausencia de permanencia. “Lo increíble de esta historia es que plasmó lo que los niños estaban viviendo: un cambio —explica Malaika—. Tres de ellos se cambiaban de escuela y esa semana era justo su despedida. Yo me enteré de esta noticia el día que proyectamos el libro maquetado en la clase y sirvió para animar a los chicos a no tener miedo al cambio, a vivir los finales y los principios con confianza y aceptación”.
Adventure in Varanasi, por su parte, cuenta la visión de los niños sobre su ciudad y sobre el trabajo infantil. En concreto, en el caso del alumnado de Dashashwamedh, sobre los muchos niños de Varanasi que trabajan en los ghats vendiendo souvenirs o ayudando a sus familias de lavanderos.
“Con estas dos historias queremos ayudar a visibilizar esta realidad y a reducir el trabajo infantil dando algunos tipspara hacer desde nuestras casas, como compartir proyectos que ayuden a visibilizar esta realidad, intentar ser consumidores responsables o, si viajamos y vemos niños trabajando, nunca darles dinero —explica Malaika—. Y a la vez queremos mostrar como la creatividad, la espontaneidad y el arte pueden transformar el mundo.
“Trabajar con niños es siempre un reto y casi siempre una experiencia mágica —cuenta Malaika—. Los niños poseen una gran creatividad, la mayoría no se asustan ante un papel en blanco y unos colores. También, normalmente, están muy abiertos a expresar sus emociones y sentimientos de una forma natural y clara”.
Inicialmente se han impreso unas cuantas copias de esta publicación que está previsto usar como vía de concienciación y también como herramienta de trabajo en colegios, charlas o jornadas.