Los estudiantes del centro de Semilla para el Cambio en Sigra disfrutaron este sábado de una excursión en barca por el Ganges. Una actividad extra escolar que les permitió disfrutar de una de las estampas más típicas de Varanasi, los pintorescos ghats, y aprender nuevas realidades, trasladando el aula al aire libre.
Embarcarse en una travesía por el Ganges —Gánga en idioma sánscrito— es uno de los principales reclamos turísticos de Varanasi. Agencias, guías, blogs, libros de viajes… sugieren que en una aventura por el norte de la India no puede faltar una parada en la milenaria ciudad sagrada y un paseo por sus ghats. Sin embargo, para muchos de los habitantes de sus barrios más desfavorecidos, pasar un día de recreo en las orillas del Ganges no es algo habitual ni accesible.
Con la finalidad de que los niños y niñas de los slums de Sigra pudieran disfrutar y conocer un poco más del dinamismo y la riqueza cultural de su ciudad, Semilla organizó hace unos días una excursión en barca por el Ganges para los estudiantes de los cursos de 6º a 8º. Para Rumpa Paul, la coordinadora de profesorado de Semilla, que acompañó a los estudiantes en esta excursión, este tipo de actividades extraescolares “permiten a los niños y niñas aprender nuevas realidades al tiempo que disfrutan de un día libre con sus compañeros”. “La felicidad y la inteligencia emocional que se trabaja con estas actividades no siempre se consigue en las aulas, de ahí la importancia de realizar estas excursiones de manera periódica a lo largo de todo el año”, añade.
Adori, una de las estudiantes que participó en la visita, opina que estas actividades “permiten pasar un buen momento con amigos y profesores fuera del colegio”. También recuerda que es posible “aprender lejos de las aulas, mientras nos divertimos y visitamos nuevos lugares”.
Una visión diferente de la ciudad
El paseo en barca siguió el curso natural del río desde Assi Ghat hasta el crematorio principal de Manikarnika. Los 17 estudiantes que tomaron parte en la excursión disfrutaron de una visión diferente de los ghats de la ciudad y pudieron observar cómo los peregrinos utilizaban estos accesos para descender hasta el agua, con el fin de purificar sus cuerpos y realizar las ofrendas a sus dioses. Durante el recorrido también se visitó la otra orilla del río, una zona menos concurrida desde la que se tiene una panorámica impresionante del conjunto de Varanasi.
Para Rabiul, otro de los estudiantes de Sigra , “la educación no acaba en las clases”. Según opina, la formación reglada puede combinarse con este tipo de actividades “en las que salimos afuera y vivimos nuevas experiencias que nos permiten refrescar la mente”. Por su parte, su compañero Isop apuesta por repetir la visita del sábado en más ocasiones “porque nos lo hemos pasado genial”.
La visita estuvo guiada por Rumpa Paul y los profesores Jonathan y Anand del centro de Sigra. Al grupo también se sumó el equipo de voluntarios que actualmente está colaborando con Semilla para el Cambio en la India.