Los 63 millones de mujeres que no han nacido en India

Los 63 millones de mujeres que no han nacido en India

A India le faltan más de 63 millones de mujeres. Este es el escalofriante dato que se extrae de la última encuesta económica anual del gobierno de India, publicada por el principal asesor económico del Ejecutivo, Arvind Subramanian, y que se deriva de las prácticas de discriminación a las que se ha visto sometida la mujer durante décadas.

La histórica preferencia en India por los varones ha dejado al país en unos datos demográficos peligrosamente desequilibrados, resultado de los abortos selectivos por sexo, así como una mejor nutrición o una mejor atención médica para los niños. Según el informe, cada año dos millones de mujeres “desaparecen” en India por estas causas.

Ya en 1990, el economista indio Amartya Sen, que ganaría el Nobel en 1998 por su contribución al análisis del bienestar económico, empezó a hablar de las “mujeres que nunca nacieron por ser mujeres y mujeres que, por serlo, murieron por los malos cuidados que recibieron en sus primeros años de vida.” Se situó esa cifra en 100 millones en todo el mundo, 40 de ellas en India. Ahora, veintisiete años después y por primera vez, el gobierno indio ha actualizado este dato: no son 40, son 63 millones de mujeres.

A pesar de que desde 1994 están prohibidas en India las pruebas para saber el sexo del feto durante el embarazo, se realizan de forma habitual y los abortos selectivos siguen sucediendo. Con frecuencia, fuera de centros hospitalarios con lo que se suma el riesgo para la salud de la madre.

Según la encuesta, “las familias donde nace un hijo tienen más probabilidades de dejar de tener hijos que las familias donde nace una niña”, pero aún así el nacimiento de un varón suele ser motivo de celebración y orgullo familiar: heredarán el nombre familiar y las propiedades, traerán un sueldo a casa y se casarán con la persona que los cuidará en la vejez. Mientras que para algunos padres, una niña supone una carga que sacar adelante sabiendo que el día de mañana (al casarse) se marchará. Y además, muchas familias tendrán que contraer una gran deuda para asumir el pago de la dote matrimonial.

Niñas no queridas

Esta preferencia por el sexo de los varones es además la causa de otro problema que perpetúa las diferencias sociales: con frecuencia, las mujeres pasan por varios embarazos hasta lograr tener un hijo varón. 

Muchas mujeres, incluyendo las mujeres de familias acomodadas y que han recibido educación, confiesan ser víctimas de una gran presión familiar, la mayoría de las veces de parte de las suegras, para tener hijos varones, a los que además se dedican la mayoría de los recursos en perjuicio de las hermanas mayores.

Y por esto, el informe también estima que, además de estos 63 millones de mujeres que no han llegado a ver la luz, hay en la actualidad, más de 21 millones de niñas indias que, simplemente no son queridas por sus familias.

Advierte igualmente que “el desarrollo no ha demostrado ser un antídoto” contra la preferencia por los hijos varones. Incluso en los estados más ricos, como  Haryana o Punjab, el desequilibrio es de cerca de 1.200 hombres por cada mil mujeres, cuando la proporción natural de sexos al nacer es de 1.050 hombres por cada mil mujeres. “La sociedad india necesita reflexionar al máximo sobre esto”, concluye el estudio.

Desde Semilla para el Cambio llevamos tiempo trabajando para el empoderamiento de la mujer en India, como el principal eslabón para romper este círculo de discriminación. Además del trabajo en las áreas de Educación y Mujer, en las que se trata de concienciar sobre la importancia de educar en la igualdad, de dar autonomía a los hijos, sean del sexo que sean y de retrasar los matrimonios concertados, se llevan a cabo acciones de planificación familiar y control de embarazo desde los proyectos de Promoción de Salud —financiado por el Ayuntamiento de Segovia a través de Farmacéuticos en Acción— y Atención Sanitaria —financiado por la Diputación da Coruña—.

Y ahora, ponemos en marcha la Campaña “Con M de Mujer”, con el objetivo de profundizar aún más en la igualdad y en el empoderamiento de las mujeres de los slums y llegar a nuevas beneficiarias que puedan mejorar su calidad de vida y ganar influencia en la comunidad.

Avanza con ellas y ayúdanos a crear un movimiento de desarrollo que se escriba “Con M de Mujer”.