Antes de que el proyecto de Promoción de Salud de Semilla se pusiera en marcha, la mayoría de las mujeres de los slums de Sigra daban a luz en sus propias casas —chabolas construidas con materiales de deshecho y rodeadas de basura—, sin ningún tipo de control médico y con unas condiciones sanitarias que los convertían en partos de riesgo.

Los alumbramientos se realizaban con el apoyo de una partera local, después de un embarazo en el que tampoco se había tenido supervisión médica. Por eso, la situación que se encontró Semilla al llegar a los slums fue que muchas mujeres tenían problemas en el parto y había un alto índice de mortalidad infantil. Incluso la anemia, al no tratarse, daba lugar a complicaciones graves para la madre en el posparto y para el bebé en su desarrollo.

Ante esta situación, la planificación familiar, el control de embarazos y los partos supervisados se convirtieron en eje fundamentales de la actuación de Semilla en el área de salud, a través del proyecto de Promoción de Salud, que está financiado por el Ayuntamiento de Segovia a través de Farmacéuticos en Acción. 

Una de las prioridades de las promotoras es concienciar a las mujeres de los slums de la necesidad de recibir asistencia prenatal y de que los partos tengan lugar en hospitales. Además, desde 2012, Semilla sumó a las visitas médicas semanales del dispensario de Sigra, las revisiones ginecológicas mensuales y las campañas de información sobre planificación familiar.

Nuevas pruebas de seguimiento

Precisamente hace unos días tenía lugar una de estas revisiones mensuales. La ginecóloga Vandana Srivastava pasó consulta a una larga cola de mujeres embarazadas que pudieron comprobar que todo va bien en la gestación, que no sufren anemia y que la evolución del feto es el correcto. En estos controles se les deriva a realizar pruebas de seguimiento de la gestación (ecografías, análisis de sangre y orina), se les asesora sobre la correcta nutrición durante el embarazo y a todas se les proporcionan suplementos alimenticios (ácido fólico, hierro, calcio, así como complementos proteicos y todo tipo de micronutrientes).

Además, recientemente y debido a un caso de malformación en un bebé nacido en 2017, se ha incorporado a las pruebas de seguimiento de la gestación la realización de una ecografía droppler entre las semanas 19 y 22, que ayuda a detectar de forma precoz cualquier anomalía que pudiera tener el bebé para así poder actuar lo antes posible.

En estos años de trabajo, Semilla ha logrado reducir considerablemente la mortalidad infantil; en 2017 se lograron unas cifras muy positivas: un 100% de los partos supervisados y alrededor de un 90% de embarazadas que hicieron seguimiento de la gestación. Entre los años 1997 y 2012 se produjeron en la comunidad beneficiaria 60 muertes de bebés, la mayoría durante el parto. Desde que el proyecto de promoción de salud se puso en marcha en octubre 2012, 5 bebés han fallecido. Hoy en día, las posibilidades de complicaciones en el embarazo o el parto están mucho más controladas ya que, periódicamente, las mujeres embarazadas acuden a revisiones y cualquier síntoma es identificado y tratado de inmediato.