Todos unidos alrededor del mundo
Sin guerras ni conflictos
Todos los ciudadanos se ayudan unos a otros
Que la paz se celebre cada día
Y nos cojamos de la mano en harmonía.
El 30 de enero fue un día señalado en las escuelas de todo el mundo: se celebraba el Día Escolar de la No Violencia y la Paz. Una fecha que recuerda la necesidad de una educación para la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los Derechos Humanos, la no violencia y la paz. Un día en el que además se conmemora la muerte de Mahatma Gandhi, el líder nacional y espiritual de la India asesinado en 1948 por un fanático hinduista.
También fue un día especial para los niños y niñas del programa educativo en Dashashwamedh, que dedicaron toda la jornada a trabajar valores como la paz, la solidaridad, la tolerancia y la no violencia mediante divertidas actividades. Los estudiantes de 1º y 2º de primaria recitaron el poema anterior delante de todos los alumnos del centro y crearon un mundo donde todos los niños y niñas, sin importar su procedencia o color de piel, se cogieran las manos en señal de respeto e igualdad. Un mundo que los estudiantes de tercero imaginaban sin guerras ni conflictos, donde la amistad era la ley universal y decoraron la clase con deseos sobre un mundo en paz. “Si existiera paz en el mundo, todos seríamos más felices”, decía Harsh Kumar, alumno de tercero.
El resto de estudiantes dedicaron sus actividades a la figura de Gandhi. Los de cuarto hasta sexto se centraron en la vida de Gandhi y el movimiento que llevó a cabo para independizar a la India del Imperio británico. Y los más pequeños del centro, los alumnos de parvulario, contaron con un pequeño Gandhi en clase y juntos cantaron diversas canciones sobre Mahatma Gandhi y la paz.
El Día Escolar de la No-violencia y la Paz (DENIP) fue declarado por primera vez en 1964 y reconocido por la UNESCO en 1993. Surge de una iniciativa pionera, no gubernamental, independiente, y voluntaria de Educación No-violenta y Pacificadora del profesor español Llorenç Vidal. En este día, los colegios y centros se convierten en instrumentos de paz y entendimiento entre personas de distinta formación, raza, cultura y religión. En Semilla para el Cambio apostamos también por una educación para la paz por la promoción de los valores y Derechos Humanos que hagan del mundo, un lugar más justo e igualitario.