Por Andrea Forcada
“La visita a los slums ha sido toda una experiencia”, así describe Anand Kumar, profesor de 3º de primaria en Semilla, la visita a las colonias que él y el resto de profesores de la ONG han hecho esta semana para conocer el ambiente en el que viven sus estudiantes. “Ver las condiciones en las que viven mis alumnos y alumnas ha hecho que algo cambie dentro de mí”.
Pocos eran los profesores y profesoras de Semilla que conocían los slums de primera mano, aunque oían hablar de ellos a menudo en sus clases. Esta semana la lección ha sido para ellos y ellas. Una lección de realidad, de cercanía; una lección de humanidad. “Es la primera vez que visito un slum y me he quedado conmocionada. La vida allí es un mundo aparte, una vida que nadie quiere para uno mismo. Los alumnos y sus familias son seres humanos, igual que tú y que yo y no hay derecho a tener que vivir así”, cuenta Neeti Shrivastava, profesora del taller de lectura en inglés que hace solo unos meses que se ha incorporado a nuestro equipo.
Los profesores de Sigra visitaron la Colonia F, la más grande de las colonias con las que trabaja Semilla, donde viven más de 450 personas, de las cuales cerca de 200 se benefician de alguno de los proyectos de la ONG. Nada más cruzar la entrada, los niños y niñas se abalanzaron sobre ellos emocionados para darles la bienvenida. ¡Vaya sorpresa se llevaron al ver a sus profesores allí! Enseguida les invitaron a entrar a sus casas para conocer a sus familias, pero tenían que ir por turnos porque todos querían que su casa fuera la primera.
El objetivo de esta visita era acercar la realidad de los alumnos a sus maestros, darles la oportunidad de conocer en primera persona su entorno y sensibilizarlos con su realidad. “Ahora comprendo mejor la situación de mis alumnos. Por ejemplo, hace unas semanas hicimos una actividad sobre ‘nuestra casa’, donde tenían que describir a sus compañeros dónde vivían. Lo que me llegué a imaginar a lo que he visto esta semana no tiene nada que ver”, explica Anand unos días después de la visita.
Varanasi, la ciudad habitada más antigua del mundo, cuenta con 227 slums donde malviven más de 400.000 personas, en una media de 6 a 8 por casa. Hacinados en infraviviendas, las familias viven sin agua corriente, apenas sin luz y bajo unas condiciones de insalubridad muy deficientes.
“Las políticas del gobierno indio destinadas a reducir la pobreza en las capas más desfavorecidas de la sociedad india se alejan mucho de los ciudadanos”, así opina Neeti, quien después de la visita a los slums está más convencida de que “es importante trabajar en cercanía con estas familias si queremos mejorar su situación. Estos meses en Semilla he aprendido que aquí tenemos la responsabilidad de darles a nuestros estudiantes la oportunidad de estudiar y de aprender, porque ellos son el futuro”.