El 11 de mayo, justo el día antes de las elecciones en Varanasi y de que los niños y niñas de Semilla se tomasen sus vacaciones estivales, recibimos en India la visita de Cayetano Rivera Ordóñez. Aprovechando su paso por India en su “Vuelta al mundo en 80 días”, quiso conocer de primera mano los proyectos solidarios de educación, nutrición, sanidad y mujer que nuestra ONGD desarrolla en los “slums” de Varanasi e interesarse por los niños y las comunidades desfavorecidas con las que trabajamos.
Acompañado por dos amigos, Cayetano se acercó a nuestro centro en Sigra donde fue recibido por María Bodelón, directora de la ONG, y varios miembros del equipo.
Allí pudo conocer a varios de los niños de nuestro programa educativo, con los que disfrutó de más de una hora de juegos y charla. Ellos son la mejor presentación de la labor que Semilla para el Cambio está realizando en India.
Los más pequeños le mostraron sus habilidades con los puzzles y las manualidades y le hicieron una rosa roja de papel que Cayetano les enseñó luego a colocar al estilo flamenco. Y los más mayores le sorprendieron con sus conocimientos geográficos, señalándole dónde estaba España en el globo terráqueo.
Ya después del almuerzo de los niños, en el que pudieron comprobar cómo funciona nuestro programa de nutrición, Cayetano y sus amigos conocieron en persona a algunas familias de los “slums,” que les hablaron de su modo de vida y de cómo les están ayudando los programas de Semilla.
Tuktuki, madre de Babu y Jannat, que están escolarizados en nuestro programa educativo, le habló de los avances que ha notado en la educación de sus hijos. “Han mejorado su forma de hablar y de comportarse, y también veo que saben están aprendiendo a leer y escribir –les contó-. Si continúan en el proyecto, mejorarán y podrán tener un buen trabajo en el futuro”.
Esta madre india les explicó que su familia llegó hace 15 años de las zonas rurales de Bengala Occidental y que desde hace siete viven en el “slum” de recogedores de basura de Sigra. Su marido conduce un “rickshaw” (vehículo tirado por una bicicleta) de mercancía y ella, hasta hace algún tiempo, se dedicaba a la recogida de basura, pero gracias a los programas de Semilla pudo encontrar una ocupación mejor como promotora de salud de la ONG, lo que compagina con vender verduras.
En Sigra, Cayetano tuvo también la ocasión de conocer y charlar con el médico de familia de nuestro programa de apoyo sanitario, el Doctor Yogesh, que pasa consulta en el dispensario de Semilla dos veces a la semana. Allí le enseñó el stock de medicinas del que disponemos y le contó cuáles son las dolencias más comunes entre las comunidades de los “slums”. También le explicó cómo se lleva el control de los pacientes crónicos y en qué casos se les deriva a una clínica privada de la zona con la que nuestra ONG tiene un convenio.
Shivani, la coordinadora del proyecto de promoción de salud, le explicó seguidamente cómo se complementa la ayuda sanitaria con este programa de concienciación, especialmente dirigido a las mujeres. A través de ellas se educa a la comunidad en hábitos higiénicos, que ayudan a prevenir muchas enfermedades, pero también en planificación familiar, seguimiento de embarazo o partos supervisados, para evitar problemas en la gestación y en la salud futura del bebé. Shivani le adelantó también a Cayetano que las próximas líneas de intervención de este programa se centrarán en combatir la desnutrición, que afecta a muchos niños de los “slums” de India. “Nos concentraremos en fomentar la buena nutrición de la madre durante el embarazo y la del bebé tras el parto, así como controlar el crecimiento de los niños”, le explicó.
En el taller de Marina Silk
Para finalizar su visita, Cayetano y sus amigos pudieron ver en marcha los talleres de Marina Silk, el programa de desarrollo económico de Semilla para el Cambio. De la mano de Virat, el coordinador de este proyecto, pudieron comprobar cómo trabajan las mujeres pintando a mano los pañuelos de seda y hablar con ellas sobre cómo esta iniciativa les ha permitido mejorar la economía familiar, su autosuficiencia y autoestima.
¡Tanto le gustó el trabajo de las mujeres de Marina Silk que Cayetano acabó su visita comprando al momento una docena de sus pañuelos de seda! Y comprometiéndose a colaborar con nuestro proyecto, donando materiales para los niños y difundiendo nuestra labor en India.
¡Gracias por tu interés en conocernos, y esperamos que el viaje siga muy bien, Cayetano! Clica aquí para leer la entrada que él mismo ha publicado en el blog de su viaje.
Y con esta entrada, nos despedimos hasta después de las vacaciones estivales…