Ana Gutiérrez , doctora de medicina familiar, es una apasionada de la cooperación y colaboró con Semilla para el Cambio desde agosto a noviembre del pasado año. Ahora hace balance de lo trabajado y nos explica los progresos y avances alcanzados en materia de salud con la comunidad de los slums, con la que la ONG trabaja en el barrio de Sigra.
- ¿Qué proyectos en materia de salud lleva a cabo Semilla para el Cambio?
Semilla para el cambio trabaja en salud en torno a tres proyectos. El proyecto de apoyo sanitario comenzó en 2010 y ofrece atención médica y tratamiento farmacológico básico gratuito dos veces por semana en el barrio de Sigra, además de ayudas económicas en el caso de que la población atendida necesite atención hospitalaria o de otros especialistas. El proyecto de promoción de salud que, a través de siete promotoras de salud que viven en los slums, trabaja con las familias en promoción de higiene, planificación familiar y control de embarazo, seguimiento de enfermedades crónicas, prevención de accidentes y tratamiento de pequeños accidentes y patologías menores. Este proyecto comenzó en noviembre de 2012. Por último Semilla cuenta con el proyecto de nutrición que aporta desayuno y comida de lunes a sábado a todos los niños escolarizados del proyecto desde el año 2010.
- ¿En qué consistió tu labor en India como voluntaria de la ONG?
Mi trabajo en India consistió en apoyar al equipo de Salud y de Nutrición de Semilla para el Cambio en la toma de decisiones y en la puesta en marcha de diversas mejoras en el seguimiento de embarazo, planificación familiar, mejora nutricional y organización de la consulta médica.
- ¿Cuáles han sido los principales avances conseguidos durante el periodo de tu voluntariado?
En cuanto a atención del embarazo en primera instancia recogimos -con la ayuda de las promotoras de salud- datos cuantitativos y cualitativos sobre las embarazadas de los slums desde enero del 2013; se estudiaron los problemas que se presentaban durante la atención en la consulta y se exploraron las dificultades que encontraban las embarazadas para realizar un adecuado control del embarazo y el acceso a la atención del parto por personal capacitado. En base a esos datos se trabajó con las promotoras de salud sobre un protocolo de seguimiento del embarazo acorde con las metodologías gubernamentales. Esto supuso la contratación de una ginecóloga a fin de promover una adecuada atención de las mujeres embarazadas y que al mismo tiempo pudiera hacerse cargo de la formación en temas de salud materno-infantil y de planificación familiar en los grupos de mujeres que viven en los slums.
En planificación familiar, que permite a las familias tener el número de hijos que deseen y decidir los intervalos entre los embarazos, se exploraron los recursos disponibles y se impartieron talleres para las promotoras de salud, ya que ellas son una pieza fundamental y están en contacto directo con las necesidades de las mujeres de los slums. Actualmente la tasa de fertilidad de los slums es de 5.6 hijos por mujer –según datos elaborados por Semilla para el Cambio en 2010- y por eso es tan importante la actuación en ese ámbito.
Respecto al proyecto de salud se ha mejorado la atención a través de la creación de historias clínicas individuales y familiares que permitan hacer un mejor tratamiento y seguimiento de enfermedades crónicas y todo tipo de problemas en salud.
- ¿Qué deficiencias y aciertos destacarías del concepto de salud en India?
Sin lugar a dudas tanto el perfil de enfermedades y problemas de salud así como el funcionamiento del sistema sanitario en India es muy diferente respecto a España. La mayor parte de la población india se enfrenta a importantes problemas de salud como una mortalidad infantil elevada, en muchas ocasiones debidas a enfermedades que se podrían haber evitado con una vacuna, como sarampión y tétanos, o a enfermedades diarreicas que están directamente relacionadas con prácticas poco higiénicas, un acceso no adecuado a agua potable y uso de letrinas. Otros problemas por mejorar son los elevados índices de desnutrición y bajo peso al nacer, así como altas tasas de anemia, que afecta al casi 50% de las mujeres. Hay que tener en cuenta también que India dispone de un sistema público de salud con importantes deficiencias que hace que la gran mayoría de la población busque atención sanitaria en el sistema privado: sólo el 31% de los pacientes hospitalizados del área urbana de Uttar Pradesh busca cuidados en el sistema público. Aunque la política del país incluiría medicamentos gratis, la realidad es que en muchas ocasiones los pacientes se quejan de tener que sufragar los gastos de las medicinas.
- ¿Cómo evaluarías la experiencia de trabajar con las promotoras de salud de los slums de Sigra?
Una gran parte del trabajo -la parte desarrollada en la oficina- lo he realizado acompañada del equipo de salud: el coordinador, Vivek Srivastava; la directora, María Bodelón; y el doctor Yogesh Tripathi -médico que atiende en los slums-. Pero además he pasado muchos ratos con las promotoras de salud del barrio de Sigra: Shakeela, Leela, Tuhimina, Tuktuki, Kohinoor y Hasina en numerosas reuniones en los que nos explicaban cuáles son los problemas en cada slum, sus pequeños logros, las dificultades que tenían por delante, etc. También estuvimos en sus casas donde las mujeres embarazadas nos contaban sus rutinas y problemas y así nosotros intentamos entender cómo interpretan la salud, cómo influye su cultura en cada decisión, qué pasa realmente de puertas hacia dentro en las vidas de los que atendemos y qué buscan en nuestra ONG. Siempre hubo espacio para un abrazo tras cada reunión, una invitación para entrar en sus humildes casas y quedarse a cenar, y es ahí donde la mayor parte de las veces he encontrado la motivación para trabajar cada día y las ideas que han enriquecido los proyectos. Tengo que darles las gracias por abrir las puertas de su vida y hacernos entender que la mejora de su situación pasa por el trabajo conjunto con todas las personas que forman parte de los slums.