Deepmala Rai, es uno de los últimos fichajes del equipo de Seed for Change Society, la contraparte local de Semilla para el Cambio. Licenciada en Literatura inglesa, con un Máster en dirección de empresas y márketing, además de formación y experiencia en gestión de ONGs, se incorporó a la entidad el pasado noviembre como profesora, puesto que desde enero compagina con la responsabilidad de coordinar el proyecto de promoción de salud. Deepmala se presenta como una mujer innovadora y energética, con iniciativa y grandes ideas, que representa perfectamente a la mujer de la India actual, mezcla de tradición y modernidad.
¿Qué tal está siendo la experiencia como profesora y coordinadora del proyecto de promoción de salud en Seed for Change Society?
Es maravilloso trabajar para una organización social porque los beneficiarios son personas sin privilegios y enseñándoles siento que hago una gran labor por la sociedad. Además, ser la coordinadora del este proyecto me obliga a trabajar para que las mujeres de nuestro programa estén sanas. Sólo una mujer sana puede llevar a una nación sana.
¿Cuáles crees que son las mayores necesidades de los niños y niñas del programa educativo de la organización? ¿Cómo de importante es para ti la metodología que seguís en clase?
El ambiente positivo entre el profesorado es básico porque los niños y niñas de Semilla tienen nuestro comportamiento como único ejemplo para aprender. Estos niños y niñas son igual que otros seres humanos pero, por su situación de pobreza, tienen que trabajar más duro para conseguir lo mismo que otros. Y por otro lado, la metodología hace que aprender sea mucho más interesante para ellos y tengan más motivación en estudiar: para mí, la enseñanza sin metodología es como una comida sin sal.
¿Cuáles son tus retos como profesora? ¿Y como coordinadora del proyecto de promoción de salud?
Como profesora, el reto es hacer que mis alumnos quieran seguir estudiando; enseñarles los principios básicos de higiene y salud; que aprendan las cosas positivas que tiene estudiar y hacerles entender que, con esfuerzo, pueden conseguir un trabajo que les proporcione más calidad de vida. Y como coordinadora del proyecto de promoción de salud mis principales tareas son hacer entender la importancia de la salud y la higiene; hacerles participes de la importancia de consultar los distintos programas de planificación familiar y concienciarles de la importancia de las vacunas.
¿Cómo ha recibido la comunidad de los slums el proyecto de promoción de salud? ¿Están contentos?
Sí, lo están, y además muy agradecidos. Ahora se han acostumbrado a seguir las indicaciones que la doctora y yo les enseñamos: Intentando que sus hijos estén aseados y cuidados y sus manos limpias. Estamos consiguiendo que se laven las manos y los utensilios de cocina con jabón para cocinar.
¿Cómo se comportan las promotoras? ¿Cuál es la tarea más difícil para ellas?
Las promotoras están haciendo muy bien su trabajo pero al ser personas analfabetas, su mayor dificultad es que cuando están en el hospital con los pacientes no pueden rellenar o leer ningún tipo de formulario. Es por eso que siempre tengo que acompañarlas y estar con ellas en todo momento.
[Esta necesidad se ha hecho eco en Semilla para el Cambio, que está en trámites de iniciar un proyecto de alfabetización con el fin de empoderar y dar autonomía a los adultos, en especial a las mujeres]
¿En el tema de salud e higiene, qué es más difícil de cambiar en los slums?
Lo más difícil de todo es concienciarles de la importancia de vacunar a sus hijos. Además, el seguimiento de las embarazadas y la planificación familiar es otra de las dificultades que encontramos, ya que para ellos tener muchos hijos año tras año es parte de su vida. Y con algunas familias, la limpieza es otro de los retos, ya que algunas son menos flexibles y no quieren seguir los consejos que les damos.
¿Cuál crees que debería ser el siguiente paso en el proyecto de Sanidad?
Conseguir que el agua que se utiliza en los ‘slums’ esté limpia y que las vacunas para los más pequeños estén aseguradas.